Las Guerras Cántabras

Guerreros Astures y Cántabros
A finales del siglo I A.C. El naciente Imperio Romano era dueño del mundo conocido. Sus legiones habían llevado las águilas de sus estandartes a los "confines" de la tierra. Su modo de vida, su lengua y su derecho lo eran de los innumerables pueblos dominados.
 Pero algo pasaba en Hispania. Siendo la provincia mas romanizada de todas- desde que en el 219 A.C. Escicipión llegara a Gerona, en el año 29 A.C., reinando Augusto, se produjo, en el norte de la misma, una de las rebeliones mas intensas, largas y legendarias de los mil quinientos años de poder romano: Las Guerras Cántabras.
 Alrededor del 50 A.C., recién fallecido el gran Julio César, toda Hispania estaba sometida por Roma. Tan solo una franja de la costa cantábrica quedaba fuera de ese dominio. En parte por la difícil orografía, en parte porque carecía de interés estratégico para el imperio. Pero Augusto no iba a consentir que este territorio desafiara a la "Pax Romana", que se extendía por doquier.
 Entonces, en el año 29 A.C., ante el hostigamiento romano, los astures y cántabros se levantaron contra el romano. Lo primero que hizo este fué dividir Hispania en tres partes: Bética(Andalucía Occidental), Lusitania( Portugal sur y central y Extremadura) y Tarraconense (Norte de Portugal y Norte y este de España). Así el problema sae circunscribió a la Tarraconense.
 Los cántabros y Astures eran pueblos aguerridos, que vivián enaldeas fortificadas en considerables alturas, acostumbrados a la caza, con un buen conocimiento del terreno y orgullosos. Además contaban con un gran aliado, el caballo asturcón, de patas cortas y muy fuerte, ideal para terreno abrupto. Además muchos de los jóvenes de estos pueblos servían en unidades auxiliares romanas, en las que adquirían un gran conocimiento de las tácticas tomanas. Desde su participación como mercenarios al servicio de Roma en la lucha contra Aníbal, eran conocidos en las legiones como "los indómitos cántabros" La zona rebelde astur estaba formada por Asturias, León y zonas de Zamora y Galicia , y la cántabra por  Cantabria, norte de Palencia y norte de Burgos era la zona cántabra al otro
 Parece ser que el levantamiento comenzó en las aldeas astures del valle del Sella y enseguida se extendió. Ante la gravedad de los hechos el mismo Augusto  abre en Roma el templo de Jano, símbolo de la guerra. Porque no solo el orgullo de Roma era el motivo de tal proceder. Roma temía que los rebeldes descendieran hasta la meseta y se apoderaran de las minas de oro y plata que hoy conocemos como Las Médulas.
 En el 29 A.C. Augusto envía contra los rebeldes al general Statilio Tauro que parece someter a los Cántabros y Astures rapidamente. Pero dos años después el levantamiento se reproduce. Entonces es Calvisio Sabino el encargado de pacificar la zona, pero no lo consigue llegando a falsificar los despachos para Roma. Es entonces cuando Augusto decide venir a Hispania y establecer su Cuartel General en Sasamón (Burgos). Los cántabros y astures, aprendiendo de los errores de su anterior rebelión, se dedican ahora a la táctica guerrillera. Aprovechando el terreno y la movilidad de sus caballos se dedican a hostigar las lineas de abastecimiento romanas. Son maestros en la lucha cuerpo a cuerpo, usando espadas pequeñas, jabalinas y su característica hacha de doble filo. Sus tácticas de caballería fueron tan eficaces que serían imitadas por sus enemigos romanos. A estas alturas 80.000 guerreros astures y 40.000 cántabros estaban en pié de guerra. La situación era tan apurada que Augusto se vió obligado a dividir su ejército en dos, lo que no gustaba nada a sus oficiales.
 Primero fueron a por los astures. Publio Carisío, al mando de las legiones V, VI y X, desde Herrera del Pisuerga, se dirigió al noroeste y el propio Augusto, al mando de las I, II, IV, IX y XX se dirigió al noreste desde Riaño. Al mismo tiempo la marina romana desembarcó en Suances. En total 80.000 romanos que completan el cerco de la zona rebelde. La reducción de la rebelión, en los Picos de Europa, es exasperante. Valle por valle, aldea por aldea,pico por pico, a sangre y fuego, con la crueldad que hizo temida a Roma.
 Todavía un año después de iniciada la operación, no se ha conseguido pacificar la región. Augusto, desesperado, cae enfermo y ha de volver a Roma. La lucha se prolongaría durante diez largos años. Es tal la cantidad de legionarios empleados en esta guerra que Roma ha de fundar una ciudad para que estos veteranos descansen, se trata de Mérida.
 En el 24 A.C. los cántabros y astures, contra todo pronóstico, parecen recuperar el ímpetu de la ofensiva, pero los romanos vuelven a ser implacables. Dos años depués los cántabros se rinden- las madres matan a sus hijos- y poco después los astures deponen sus armas
 En el 21 A.C. Augusto levanta, agradecido por la victoria, el templo romano de Júpiter Tonante. Dos años después se da por terminada la guerra oficialmente.
 Los cautivos fueron vendidos como esclavos y muchos empleados en las Médulas. Otros, los menos, fueron reclutados por las legiones romanas luchando en el Danubio, Palestina o Britania.

A mi amigo Mario, el último Astur

2 comentarios:

Egeria dijo...

Creo que Uderzo y Goscinny se equivocaron al situar la aldea gala en la Bretaña francesa,en realidad se encontraba por alguan aldeita cercana al Sella y la pócima mágica, cómo no!!
"la sidrina"

Leónidas dijo...

Si señor, si señor...¡No había caído!. No hay nadie que supere a un astur ingiriendo "la pócima".

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